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La tiroides es una glándula crucial para nuestro metabolismo, pero ¿qué pasa cuando las pruebas de laboratorio dicen que está bien, y tú te sientes terrible? Vamos a desglosar por qué esto puede suceder y qué puedes hacer al respecto.
¿Por qué las Pruebas de Tiroides Pueden Fallar?
Las pruebas de tiroides que se realizan comúnmente, como la TSH (Thyroid Stimulating Hormone), T4 y T3, pueden no siempre reflejar lo que está realmente ocurriendo en tu cuerpo. Médicos prestigiosos y expertos en endocrinología han apuntado que cerca de la mitad de los casos pueden dar resultados “falsos negativos”.
La hormona del grito: TSH
La TSH es una hormona producida en el cerebro que le dice a la tiroides que produzca más hormonas. Si tus niveles de TSH son altos, esto podría indicar que la tiroides no está produciendo suficiente hormona, o que las hormonas producidas no están llegando a las células donde se necesita.
Hormonas de Almacenamiento y Acción: T4 y T3
- T4: Esta es una hormona de almacenamiento. Tener niveles altos de T4 no necesariamente significa que tu metabolismo esté funcionando bien.
- T3: Esta es la hormona de acción. Es la que realmente acelera tu metabolismo, eleva tu temperatura corporal y te da energía.
¿Qué Señales Debes Observar?
Si tienes los siguientes síntomas, podrías tener problemas de tiroides incluso si las pruebas de laboratorio dicen lo contrario:
- Aumento de peso
- Depresión
- Pérdida de cabello
- Insomnio
- Piel reseca
- Estreñimiento
Medir la Temperatura Corporal
Una manera más precisa de saber si tu tiroides está funcionando correctamente es medir tu temperatura corporal básica. La temperatura normal del cuerpo debe estar alrededor de 98.6°F (37°C).
| Temperatura | Situación |
|---|---|
| 98.6°F (37°C) | Normal |
| 97.8°F (36.5°C) | Indicativo de problema |
| 35.5°C o menos | Crisis |
Conclusión
No siempre podemos confiar plenamente en las pruebas de laboratorio para diagnosticar problemas de tiroides. Observar tus síntomas y medir tu temperatura corporal puede darte una imagen más clara de tu salud. La verdad siempre triunfa, así que escucha a tu cuerpo y busca la ayuda que necesitas.
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