¿Te ha pasado alguna vez que cada vez que empiezas una dieta, terminas enfermándote? Dolor de cabeza, caída de cabello, malestar general… Es una situación frustrante que puede hacerte sentir que nunca podrás bajar de peso de manera saludable. Pero, ¡tranquilo! Vamos a desglosar el porqué de esto y qué puedes hacer para evitarlo.
¿Por qué te enfermas cuando haces dieta?
La explicación de por qué te enfermas cada vez que intentas hacer una dieta puede estar en un pequeño enemigo que convive contigo: el hongo Candida. Este organismo, que normalmente reside en el intestino y en áreas como la boca y los genitales, puede causar estragos cuando prolifera de manera descontrolada.
Un vistazo al hongo Candida
El hongo Candida no es un villano nuevo. Allá por los años 60, el Dr. William Crook ya advertía sobre los múltiples problemas causados por este hongo, aunque en aquel entonces fue tratado como un charlatán. Hoy sabemos que la Candida puede causar:
- Sinusitis
- Migrañas
- Picazón en la piel
- Gases y problemas digestivos
- Fatiga y falta de energía
¿Qué pasa cuando haces dieta?
Cuando sigues una dieta y reduces significativamente el consumo de carbohidratos refinados (como el azúcar y las harinas), ocurre algo fascinante. Al no tener su “alimento” preferido, los hongos comienzan a morir y descomponerse, lo cual puede volverse tóxico y afectar tu sistema inmune. De allí los síntomas de enfermedad como resfriados, dolores de cabeza y tiempos difíciles en general.
Entendiendo la “crisis curativa”
Este proceso donde te sientes peor antes de sentirte mejor se llama “crisis curativa” y, aunque suene paradójico, es una señal de que tu cuerpo está combatiendo y eliminando estos microorganismos invasores. Sin embargo, no tiene que ser necesariamente tan desagradable. La clave está en preparar a tu cuerpo antes de lanzarte de lleno a una nueva dieta.
Cómo reducir la Candida antes de hacer dieta
Antes de comenzar cualquier plan de pérdida de peso, es fundamental preparar tu cuerpo para evitar que la muerte masiva de hongos te cause malestar. Aquí hay algunas estrategias:
- Utiliza antifúngicos naturales: Hay varias opciones como el ajo, el aceite de coco, y el extracto de semilla de pomelo que pueden ayudarte a controlar la Candida.
- Reduce lentamente los azúcares y carbohidratos refinados: No los elimines de golpe; ve reduciéndolos gradualmente.
- Consume probióticos: Ayudan a repoblar tu intestino con bacterias beneficiosas que compiten con los hongos.
Un enfoque paso a paso
La clave es realizar estos cambios de manera gradual para que tu cuerpo se adapte sin desencadenar una “crisis curativa” severa. Aquí tienes un posible plan de acción:
| Semana | Acción |
|---|---|
| 1-2 | Introduce antifúngicos naturales en tu dieta |
| 3-4 | Comienza a reducir el consumo de azúcares y harinas refinadas |
| 5 en adelante | Aumenta la ingesta de probióticos y sigue reduciendo carbohidratos refinados |
Conclusión
La próxima vez que sientas que hacer dieta es sinónimo de enfermarte, ten en cuenta que podría ser debido a la proliferación del hongo Candida. A través de un enfoque gradual y el uso de antifúngicos naturales, puedes preparar a tu cuerpo para el cambio, asegurándote de que tu camino hacia una vida más saludable sea mucho más agradable. ¡Y recuerda, la verdad siempre triunfa!
