¿Sabías que los extremos en las dietas pueden ser perjudiciales para tu salud? Vamos a explorar esa idea, basándonos en la premisa de que todos somos diferentes y, por lo tanto, nuestras necesidades alimenticias también lo son.
¿Por qué los extremos son malos?
Hay personas que deciden llevar dietas extremas, ya sea comiendo exclusivamente vegetales o solo proteínas animales. Sin embargo, estas dietas no consideran que cada cuerpo es único y, por lo tanto, necesita diferentes tipos de alimentos para funcionar correctamente.
La importancia de conocer tu tipo de cuerpo
Uno de los descubrimientos más importantes sobre la nutrición es que no todos somos iguales. Ni física ni nutrimentalmente. Cada tipo de cuerpo reacciona diferente a los alimentos, así que antes de seguir cualquier dieta, es esencial entender cómo es tu cuerpo y qué necesita.
Tipos de sistema nervioso
El sistema nervioso central se divide en dos partes, el pasivo y el excitado, y ambos tienen efectos distintos en el cuerpo:
- Sistema nervioso pasivo: Controla la digestión, el descanso y la reparación del cuerpo.
- Sistema nervioso excitado: Responsable de la actividad física, el movimiento y las respuestas de “lucha o huida”.
Los cuerpos con sistema nervioso pasivo tienden a tener una digestión fuerte, mientras que aquellos con un sistema nervioso excitado tienen una digestión más débil. Esta diferencia es crucial al determinar qué tipo de alimentos son más adecuados para ti.
Identificando tu tipo de cuerpo
Sistema nervioso pasivo
Las personas con un sistema nervioso pasivo suelen ser más carnívoras. Estos cuerpos necesitan alimentos denso y pesados como:
- Carne de vaca
- Carne de cerdo
- Pollo
- Pescado
Sistema nervioso excitado
En cambio, aquellos con un sistema nervioso excitado suelen beneficiarse más de una dieta rica en vegetales y proteínas ligeras:
- Pollo a la brasa
- Pescado
- Pavo
- Ensaladas: lechuga, tomate, cebolla, etc.
¿Existe una dieta balanceada?
Mucho se habla de la dieta balanceada, pero lo cierto es que no existe un único enfoque que funcione para todos. Lo que puede ser equilibrado para una persona, podría no serlo para otra. En vez de seguir una dieta genérica, descubre de qué lado se inclina tu cuerpo: ¿eres más pasivo o excitado?
El equilibrio en las parejas
Un dato curioso es que muchas parejas suelen estar compuestas por personas con tipos de cuerpos opuestos. Por ejemplo, una pareja podría consistir en un miembro con un sistema nervioso pasivo y otro con un sistema nervioso excitado. Esto no solo es interesante desde el punto de vista nutricional, sino también porque puede ayudarles a mantener un equilibrio alimenticio en su hogar.
Al entender mejor cómo funciona tu cuerpo y el de tu pareja, ambos pueden alcanzar un mejor estado de salud y bienestar.
Recuerda, los extremos rara vez son saludables. Encuentra el equilibrio que funcione para ti y sigue una dieta que se ajuste a tus necesidades específicas. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
